Quien me sigue

domingo, 13 de febrero de 2011

A cierta edad

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Dicen que a cierta edad las personas nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años muy jóvenes, las figuras delgadas y espectaculares…
Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo…
Es muy probable, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora, nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi existencia.

Descubrí que no soy un príncesa de cuento de hadas. (¡¡Por suerte!! debe ser muy aburrido)
Descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás.

Y a pesar de ello…. ¡quererme mucho!
Cuando me miro al espejo ya no busco a la que fui… Sonrío a la que soy…
Celebro la posibilidad de elegir, a cada instante quien quiero SER,
me alegro del camino andado, de la experiencia que me dieron estos años.

Asumo mis contradicciones. Valoro lo recorrido.
Tan mal no me fue… ¡Estoy acá!
¡Qué bien vivir sin la obsesión de la perfección!
Después de todo cuando decidí, que no quería la perfección, comencé a accionar y a alcanzar objetivos, como bajar kilos que tanto pesaban en mi vida!

¡Qué bien no sentir ese desasosiego permanente que produce correr permanentemente buscando que todos te quieran!
¡¡¡Qué bueno está empezar a quererse y respetarse uno!!!
¡Qué maravilloso reconocer que la felicidad está tan cerca nuestro, tan relacionada con nuestras búsquedas y nuestros mágicos encuentros interiores!
¡Qué suerte haber comprendido que la magia y el poder no están en el afuera, sino en mí!
(autor desconocido)

2 comentarios:

  1. que preciosidad si es asi cielo pero pasa a veces parecemos invisibles eso pasa cuando vivimos solos pero una se hace ver y se descubre asi misma la grandeza de las personas estan en ellas mismas no en lo material que posean si no en su sencillez y es bueno equivocarse que aprendemos de ello un muasckkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

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  2. Yo estoy más feliz ahora con mi edad 43 que cuando tenia 20 jajaja ahora estoy más tranquila y orgullosa de todo lo vivido y aprendido..de todo lo que tengo y lo que soy...es genial sentirse asi,a mi no me pegó la temida crisis de los 40 ni me pegara la de los 50..me encanta envejecer...cada arruga de mi piel es un recuerdo,un camino recorrido,una lección aprendida..un día vivido...besos...

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